Para llevar a cabo este desmontaje, la empresa ha enterrado 350 metros de línea aérea y ha instalado un nuevo equipo de telemando de última generación

Anell, la empresa distribuidora de energía eléctrica del grupo Estabanell, ha desmontado 8 soportes de líneas eléctricas de media tensión y retirado su cableado de la zona junto a Can Draper, en el municipio de la Ametlla del Vallès (Vallès Oriental). El soterramiento de 350 metros de línea aérea en septiembre de 2022, la instalación de un nuevo Centro de Transformación y la incorporación de equipos de telemando de última generación durante los trabajos previos, han hecho posible llevar a cabo este desmontaje, dar un salto cualitativo en el servicio al cliente y reducir el impacto visual de la infraestructura de forma considerable.

Para realizar esta actuación, que ha durado aproximadamente dos semanas, Anell ha invertido 185.000 euros. Porque, tal y como explica Jacinto Martín, Director de Smart Grids de Anell, “en todas nuestras actuaciones estamos priorizando el uso de las nuevas tecnologías, que nos permiten mantener la calidad del servicio y ampliarlo para hacer frente a los nuevos tipos de consumo  que tenemos, que son el coche eléctrico y los paneles solares. Además, apostar por la última tecnología nos permite reducir de forma importante el impacto visual y paisajístico de la red”.

A partir de ahora, el no tener estos soportes aéreos permitirá una mejor conservación del arbolado de la zona.

Un nuevo servicio de distribución de energía eléctrica de presente y de futuro

Con esta intervención en el municipio de L’Ametlla del Vallès, Anell completa una intervención clave para el servicio al cliente en la que ha desmontado torres, ha ampliado la red de distribución de energía eléctrica y ha cerrado el anillo eléctrico en la zona comprendida entre los centros de transformación Nova Girbau, Can Draper 2 y Ambulatori. Una intervención que se ha convertido en clave porque con un doble circuito, si se produce una incidencia imprevista en un punto de una línea, los clientes pueden seguir recibiendo el servicio porque, éste, puede llegar por otra. Y, además, se reduce significativamente el tiempo de respuesta en caso de incidencia en la red de media tensión.

Además, líneas enterradas están preparadas para que, en un futuro próximo, puedan trabajar a una tensión de 20 kV, también en la nueva zona urbanizada de Can Draper.